Regresa un hombre en silencio
de su trabajo cansado
su paso no lleva prisa
su sombra nunca lo alcanza
Lo espera el barrio de siempre
con el farol en la esquina
con la basura alla en frente
y el ruido de la cantina
Pablo Pueblo
llega hasta el zaguan obscuro
y vuelve a ver las paredes
con las viejas papeletas
que prometian futuros
en lides politiqueras
y en su cara se dibujan
la decepcion de la espera
Pablo Pueblo
hijo del grito en la calle
de la miseria y del hambre
del callejon y la pena
Pablo Pueblo
su alimento es la esperanza
su paso no lleva prisa
su sombra nunca lo alcanza
Llega a el patio pensativo y cabizbajo
con el silencio de pobre
con los gritos por abajo
la ropa alla en los balcones
el viento la va secando
escucho un trueno en el cielo
tiempo de lluvia avisando
Entra al cuarto
y se queda mirando
a su mujer y a los hijos
y se pregunta hasta cuando
toma sus sue